José de Lamano y Beneite nació en Salamanca, en una familia humilde. Hizo sus estudios en el Seminario Conciliar de la ciudad. Fue ordenado sacerdote y poco después, en 1905, obtuvo una de las canonjías de la catedral. Dedicó su vida al sacerdocio y a investigaciones filosóficas, teológicas, sobre nuestra ascética y mística, y a los escritores regionales y dialectales. Murió muy joven sin haber podido finalizar muchos de los trabajos que había emprendido. Nos es conocido por El dialecto vulgar salmantino, obra en la que se refleja su atención por el habla dialectal, reflejando en él sus observaciones, probablemente como consecuencia de su labor sacerdotal, aunque no sabemos si estuvo únicamente en Salamanca o también fue párroco en alguno de los pueblos de la provincia. Pero no solamente refleja el habla viva en su obra, sino que utilizó igualmente fuentes literarias y documentales, haciendo gala de una gran erudición. Es el «Vocabulario» la parte más extensa de la obra, y la más importante, que se constituyó en fuente del diccionario de la Academia.
Manuel Alvar Ezquerra