Joaquín López Yepes fue un religioso franciscano y lingüista mexicano, activo a mediados de la primera mitad del siglo XIX en Pachuca de Soto, capital del estado de Hidalgo. La vida de este autor es un completo enigma; se desconocen sus fechas de nacimiento y muerte, así como todos los sucesos y acontecimientos que ocuparon su vida y que mediaron entre ellas. Los escasos datos conocidos sobre López Yepes son lo que él mismo incluyó en la cabecera de su obra Catecismo y declaración de la doctrina cristiana en lengua otomí, con un vocabulario del mismo idioma, en la que establece su vinculación con el Colegio de Propaganda Fide de Nuestro Padre San Francisco de Pachuca. Lo único que puede deducirse a través de la lectura del prólogo de su obra es su condición de criollo y sus simpatías por las nuevas autoridades mexicanas; no en vano, México acababa –por esas fechas– de emanciparse de España.
El Catecismo y declaración de la doctrina cristiana en lengua otomí de este autor es considerado por la crítica como la mejor obra sobre esa lengua escrita en el siglo XIX. López Yepes se mantuvo fiel a los principios de la lingüística misionera, la creación de manuales que permitieran la evangelización de la población amerindia. Para la composición de su Catecismo, el franciscano reprodujo casi en su totalidad el trabajo de su correligionario Antonio de Guadalupe Ramírez, O. F. M. (¿?-1785-¿?), Breve compendio de todo lo que debe saber el cristiano (Imprenta Nueva Madrileña, Ciudad de México, 1785); la única modificación incorporada, dentro de la parte filológica de la obra, fue la sustitución de los caracteres que para representar los fonemas del otomí había utilizado Ramírez; la crítica considera como muy precisa la propuesta ortográfica de López Yepes.
Jaime Peña Arce