Francisco Gabriel Malo de Medina nació en Villacañas (Toledo) en 1732, hijo de Lucía Irala Yusso, originaria de Anzuola (Guipúzcoa) y del villacañero Gerónimo José de Medina. Tras su formación en el Colegio de la Concepción de Orihuela, regresó como subdiácono a Villacañas, en donde en 1755 fue nombrado receptor y colector parroquial.
Fue presbítero en esta localidad, Comisionario de la Inquisición de Toledo, socio de la Real Sociedad Económica Matritense y fundador de las Escuelas de Penitencia, de las Escuelas de Caridad de Primeras Letras y del Real Colegio de Huérfanos Educandos de la provincia de La Mancha bajo el Priorato de San Juan, así como de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.
En el ambiente ilustrado en que desarrolló su vida y actividad, mostró, no sin pocos problemas y dificultades económicas, una gran preocupación por sus vecinos y por la formación de la juventud. En 1778 presentó en la Sociedad Económica Matritense una Memoria sobre el Fomento de la Agricultura y Ganados de Lana y publicó una Explicación de la máquina del molino de viento para sacar agua, invento que llevó, por orden del secretario de estado de Indias, a las minas de Almadén para ponerla en uso y desaguar diversos pozos. En 1780 intentó la construcción de un puente en la localidad de Arenas y la puesta en activo de una mina de azogue en Ocaña. En 1787 da a la Imprenta Real su Guía del niño instruido y padre educado, cartilla y catón para todas artes, un innovador manual compuesto para, dados los altos niveles de analfabetismo, enseñar de forma amena a leer y escribir simultáneamente a los cerca de 1800 niños y jóvenes menores de 16 años que vivían en Villacañas, así como para hacerles llegar numerosos conocimientos científicos elementales que les sirvieran en su futura actividad profesional. Murió el 21 de febrero de 1793 en su localidad natal.
M.ª Ángeles García Aranda