Antonio Martínez de Noboa sigue siendo una figura desconocida de la lingüística española del siglo XIX. Se sabe que fue bachiller y, hasta el momento, solo se conoce su faceta como gramático gracias a su Nueva gramática de la lengua castellana.
Esa Nueva gramática es un compendio equilibrado entre las teorías de la gramática general y la gramática particular. Se compone de cuatro capítulos: Análisis –la actual Morfología–, Sintaxis, Pronunciación y Ortografía. Noboa siguió los Principios de gramática general (1835) de Gómez Hermosilla (1771-1837) para redactarla e incluyó en ella un apéndice sobre ortografía en el que se decantó por adecuarla a la pronunciación. Destacan sus aportaciones en el capítulo dedicado a la Sintaxis, concretamente el estudio de los verbos pronominales, reflexivos y recíprocos, en el que se subsumen otros cuatro apartados: construcción, régimen, concordancia y colocación.
Leticia González Corrales