Grimanesa Martina Mato Usandivares nació en Cuzco (Perú) el 11 de noviembre de 1852. Fue una de las principales figuras de la novela realista latinoamericana de finales del siglo XIX. Las vivencias de su infancia en la hacienda familiar Paullu Chico y su formación en el Colegio Nacional de Educandas constituirían la base para el núcleo temático de su posterior trayectoria periodística y literaria, desarrollada en torno a las leyendas y tradiciones cuzqueñas, la educación y emancipación de las mujeres y las condiciones de vida de la población indígena, y siempre acompañada de una intensa actividad pública en estrecho contacto con los círculos intelectuales de la época. En 1871 contrajo matrimonio con John Turner (¿?-1881), médico y empresario inglés, con quien se trasladó a Tinta, y comenzó a publicar artículos bajo pseudónimos, pero la producción madura de la autora tomaría forma tras la Guerra del Pacífico (1879-1883), en la que participó de forma activa apoyando a su país frente a la invasión chilena. John Turner falleció en 1881 y al finalizar el conflicto Matto se trasladó a Arequipa, aunque su consideración social y su reputación como periodista se consolidarían después de establecer su residencia en Lima en 1886. Durante la segunda presidencia del general Andrés A. Cáceres (1894-1895) Matto se posicionó en su defensa, de nuevo activamente, frente a Nicolás de Piérola (1839-1913), tras cuyo golpe de estado (en 1895) su casa y su imprenta, La Equitativa, fueron saqueadas y destruidas. Se exilió en Chile y definitivamente en Buenos Aires, donde fue profesora de la Escuela Comercial de Mujeres y de la Escuela Normal de Profesoras. Falleció el 25 de octubre de 1909.
Clorinda Matto de Turner escribió en los periódicos más significativos de la época y fundó las revistas El Recreo del Cuzco, Los Andes y Búcaro Americano. Dirigió el diario La Bolsa y la prestigiosa revista literaria El Perú Ilustrado. Publicó un libro de literatura destinado a las mujeres, Elementos de literatura. Según el reglamento de instrucción pública. Para el uso del bello sexo (1884), las colecciones de relatos históricos Tradiciones cuzqueñas (Impr. de «La Bolsa», Arequipa, 2 vols., 1884-1886) y Leyendas y recortes (Imp. «La Equitativa», Lima, 1893), y una serie de textos sobre personajes ilustres de la historia hispanoamericana, Bocetos al lápiz de americanos célebres (Imprenta Bacigalupi, Lima, 1890). Tradujo al quechua libros del Antiguo Testamento y estrenó en 1884 una obra teatral, Hima-Sumac o El secreto de los incas (Lima, 1892). De la última etapa de su vida son Boreales, miniaturas y porcelanas (Imprenta de Juan A. Alsina, Buenos Aires, 1902) y Viaje de recreo: España, Francia, Inglaterra, Italia, Suiza y Alemania (F. Sempere y Compañía, Valencia, ¿1910?). Pero sin duda lo más representativo de su obra es su producción novelística: Aves sin nido (Lima, 1889), que inauguró el indigenismo literario, Índole (Bacigalupi, Lima, 1891), denuncia de la corrupción eclesiástica, y Herencia (Matto hermanos, Lima, 1895), transparente título sobre la educación de la mujer. A su etapa docente porteña pertenece Analogía. Segundo año de Gramática castellana en las escuelas normales según el programa oficial, elaborada, como la propia autora indica, «con la base del texto de la Real Academia de la lengua y del notable gramático español Don Primitivo Sanmartí, habiéndose consultado Apuntaciones críticas sobre el lenguaje de Don Rufino José Cuervo; los textos de Gramática Castellana de autores reputados y varias obras indispensables para el conocimiento del idioma» (pág. III). Tras unas nociones generales de gramática, el manual aborda cuestiones diversas relacionadas con el artículo, el sustantivo, el adjetivo, el pronombre, el verbo, el adverbio, la preposición, la conjunción y la interjección. Propone un método de análisis gramatical en dos fases: primero un análisis «lógico» (sintáctico) y después un análisis «analógico» (morfológico). Incluye listados de «Palabras de uso en América que no están admitidas en el Diccionario de la Real Academia Española, sea en el todo, sea en las acepciones americanas» (págs. 200-203) y de «Locuciones latinas de uso en castellano» (págs. 203-205). Se trata de un texto para la enseñanza, con una marcada intención normativa, como prueban los apartados dedicados a las figuras y vicios de dicción. Aunque desde el punto de vista científico actual la descripción gramatical resulta en buen grado intuitiva y asistemática, su lectura no deja de ser un placentero contacto con la conceptualización y la terminología lingüísticas decimonónicas.
María José Ayerbe Betrán