Falta por hacer una biografía de Rafael Monroy y Belmonte, por lo que los datos que poseemos sobre él son deslavazados e incompletos. Sabemos que nació en 1824 en el seno de una notable familia en su rama materna. Era Inspector de Primera Enseñanza en Lérida en 1858. Su Método racional de lectura (Francisco Góngora, Madrid, 1876) fue declarado de texto en las escuelas en 1864. En 1869 era ya Secretario de la Junta Provincial de Instrucción Primaria de Madrid. A él se debe un serio planteamiento de la introducción de la enseñanza gratuita en La primera enseñanza obligatoria y gratuita (Tipografía Gutenberg, Madrid, 1882), que mereció un accésit de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas del premio que convocó en 1878 sobre el tema. En 1882 se le nombra Caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. Murió en Madrid en 1905.
Rafael Monroy publicó numerosas obras sobre cuestiones relacionadas con la pedagogía y la enseñanza, especialmente al aprendizaje de la lectura en la enseñanza primaria, y un Tratado de urbanidad de un gran éxito. Para él, la educación debía estar por encima de la instrucción. La primera de sus publicaciones fueron los Estudios ortográfico-prosódicos en los que se planteaba la conveniencia de la reforma de la ortografía, combinando la pronunciación ya consolidada en la historia de la lengua y el uso de los buenos escritores. Su objetivo era llegar a un sistema gráfico con el menor número de reglas posible, para lo cual es necesario escribir tal como se pronuncia.
Manuel Alvar Ezquerra