Mariano Pellicer fue un religioso dominico español, activo en Filipinas en los últimos años de la primera mitad del siglo XIX. Pocos son los datos conocidos sobre su corta vida, murió en torno a los 40 años. Pellicer vio la luz en la localidad valenciana de Carlet, en plena comarca de la Ribera Alta del Júcar. Su infancia y adolescencia trascurrió entre la Guerra de Independencia española (1808-1814) y la nueva invasión francesa (1823) que puso fin al Trienio Liberal (1820-1823). Solo un año después de estos hechos, en 1824, nuestro autor zarpó de la Península y arribó a Manila al mando de una misión de su orden. Fue vicario provincial y, hasta su muerte, párroco de Lingayén, capital de la región de Pangasinán (centro-oeste de la isla de Luzón).
Su labor filológica se centró en el estudio, compendio y reedición del Arte de la lengua de Pangasinán (Colegio y Universidad de Santo Tomás de Aquino, Manila, 1690), de su correligionario Andrés López, O. P. (1642-1683), texto fundamental en el estudio de esa lengua y cuyos ejemplares comenzaron a escasear desde mediados del siglo XVIII. Pellicer llevó esta obra a las prensas manilenses en 1840, poco antes de morir. Esta primera edición se daba por perdida hasta hace pocos años, cuando fue descubierto un ejemplar en el archivo de los dominicos de Ávila (España). Póstumamente, el texto se reimprimió dos veces: Imprenta del Colegio de Santo Tomás, a cargo de Juan Cortada, Manila, 1862, e Imprenta del Colegio de Santo Tomás, Manila, 1904.
Jaime Peña Arce