Manuel Pruna Santa Cruz, natural de Cuba, al parecer de Santiago –aunque se desconoce la fecha de su nacimiento–, fue una figura destacada en la educación cubana del siglo XIX. Bachiller en Artes, obtuvo el título de maestro de primaria y educación superior en la escuela normal de la isla. Ejerció, asimismo, como director de varias escuelas, como la de la ciudad de Cienfuegos (Cuba), en 1862, y la de los barrios cubanos de Colón y Punta. Entre sus funciones enmarcadas en el sistema educativo se encuentra, además, la de vocal del tribunal de exámenes para maestros y del de oposiciones para la provisión de escuelas. Llegó a ser catedrático supernumerario de la Universidad de La Habana e individuo de la Real Sociedad Económica de La Habana. No sabemos cuándo y dónde falleció.
Pruna Santa Cruz publicó varios manuales destinados a las aulas de educación elemental de varias disciplinas: Dibujo, Aritmética y Geografía, entre otras. Se decretó el uso como libro de texto de algunos de ellos, lo que explica las sucesivas ediciones a lo largo del siglo XIX. Entre ellos, se encuentra un título de interés para la BVFE, del que se imprimieron cerca de una veintena de ediciones (18ª ed., Castro, Fernández y Compañía, La Habana, 1893): el Silabario infantil o libro primero de lectura. Pruna ofrece un manual teórico-práctico para la enseñanza de la lectura basado en ejercicios de silabeo de dificultad progresiva, que completa con breves lecturas de contenido moral y religioso, a las que siguen unas muestras de distintas tipografías para familiarizar al alumno con las variantes.
Leticia González Corrales