Diego de Reinoso fue un religioso, misionero y lingüista novohispano. Su vida es un completo enigma: parece que Reinoso perteneció a la primera generación criolla de una familia de origen andaluz o extremeño asentada en la Nueva España y que vio la luz a finales del siglo XVI. Se desconoce igualmente cuándo y dónde ingresó en la orden mercedaria, la primera implantada en tierra azteca: la eclosión de esta congregación en el México de comienzos del siglo XVII dificulta aún más especificar el lugar en el que Reinoso cursó el noviciado. Lo que sí está claro es que su labor pastoral y misionera se desarrolló en la zona fronteriza entre Chiapas y Guatemala, área dilecta de los religiosos mercedarios y poblada por pueblos mayas. Hay noticia de la existencia de otro religioso mercedario llamado Diego Reinoso de Santamaría (¿?-¿?) de origen peninsular y activo en el Reino de Chile desde mediados del siglo XVI, la distancia geográfica y la asincronía temporal descartan prácticamente por completo que, pese a compartir nombre, se trate de la misma persona.
Su obra, representante de la labor lingüística misionera, Arte y vocabulario en lengua mame circuló escasamente durante el periodo virreinal (hay que tener en cuenta el reducido tamaño de la comunidad lingüística a la que aludía) y en el siglo XIX ya era considerada una rareza. En 1897 el americanista francés Charles Felix-Hyacinthe Gouier (1832-1916), especialista en la publicación de gramáticas y catecismos misioneros y presidente de la Sociedad Lingüística de París, publicó una edición facsimilar de la de 1644. Posteriormente, a comienzos del siglo XX, y gracias a un manuscrito conservado por el americanista Francisco Javier Pimentel, IV conde de Heras (1832-1893), fue realizada –en plena Revolución Mexicana– una edición exenta del vocabulario por Alberto María Carreño y Escudero (1875-1962), miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Este Vocabulario de la lengua mame, una de las lenguas mayenses utilizada en la meridional región chiapaneca de Soconusco y en el norte de Guatemala, contiene unas 4500 palabras y frases. En 1998 el gobierno del estado de Chiapas realizó una edición facsimilar (¿?, San Cristóbal de las Casas, 1997) de la edición del Vocabulario de 1916, que siguió a la que hizo en 1992 el Instituto Histórico de la Orden de la Merced.
Jaime Peña Arce