Vida
Rafael Salillas nació en Angües (Huesca) en 1854. Cursó sus estudios de bachillerato en Huesca e inició la carrera de Medicina en Zaragoza, aunque la concluyó en Madrid. Al finalizar sus estudios regresó a su pueblo donde ejerció de médico hasta que, nuevamente, se trasladó a Madrid para ocupar el puesto de Jefe de Administración Civil de 5.ª clase en la Dirección General de Establecimientos Penales. Allí desarrolló su interés por la criminología y también su vocación literaria. En 1885 fue nombrado Jefe del Negociado de Higiene y Antropología del Ministerio de la Gobernación. Su foco de interés se centró en investigar las causas de la delincuencia y los efectos del sistema penitenciario que dejo plasmados en diversos artículos publicados en el diario El Liberal y en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia y que, posteriormente, fueron recopilados en el libro La vida penal en España (1888). Junto con Ángel María Álvarez Taladriz, catedrático de Derecho de la Universidad de Vitoria, fundó la Revista de Antropología Criminal y Ciencias Médico-legales.
En 1890, con motivo del Congreso Internacional Penitenciario de San Petersburgo, tuvo ocasión de visitar centros penitenciarios de la propia ciudad además de los de Moscú, Cracovia, Berlín y París. Esta experiencia reafirmó sus ideas respecto a la reforma penitenciaria y las raíces sociales y antropológicas de la delincuencia. Para él era importante distinguir entre los distintos tipos de delincuentes para darles un trato diferenciado atendiendo a sus características personales y también era necesaria la implicación del personal de prisiones. Además de al delincuente, había que considerar el medio y las circunstancias en las que este vivía y se desarrollaba. En su afán por saber, se ocupó de la jerga utilizada por los delincuentes que plasmó en dos obras: El delincuente español: El lenguaje (estudio filológico, psicológico y sociológico) con dos vocabularios jergales (1896) y El delincuente español: Hampa (1898). En la primera, centrada en el lenguaje, Salillas analiza la jerga utilizada entre grupos de delincuentes y rufianes desde la perspectiva de la lengua, la sociología y la psicología, así como sus características centrándose en lo que conoce, la realidad de la criminología en España que tiene un lenguaje propio y que recoge en el libro con numerosos ejemplos, incluye además dos vocabularios jergales al final de la obra. En la segunda, Salillas desarrolla la vertiente criminal del hampa haciendo referencia a las personas (maleantes, bandidos o pícaros) que hacen del delito su forma de vida y que utilizan un lenguaje propio (germanía).
A lo largo de los años fue asumiendo nuevas responsabilidades y desarrolló una amplia tarea docente. Así en 1897 impartió la asignatura de Antropología Criminal en la Escuela Superior del Ateneo de Madrid y en 1899 colaboró con Francisco Giner de los Ríos en la creación de la Cátedra de Derecho penal. En 1892, con la aparición de la revista La Nueva Ciencia Jurídica se encargó de la sección «Museo criminológico español». Su compromiso con el servicio público se vio reconocido con la aprobación de la creación de la Escuela de Criminología en 1903 de la que sería director hasta 1906. Fue también consejero y posteriormente secretario general del Consejo Penitenciario y se encargó de la Revista Penitenciaria. En 1909 fue nombrado diputado a Cortes por el partido radical.
Desde los diversos puestos que ocupó a lo largo de su carrera profesional consiguió mejorar las condiciones de vida, alimentación e higiene de los presos. Su activa vida laboral no le impidió continuar con su tarea investigadora y publicar numerosas obras, entre otras: La antropología en el derecho penal (1888), Doña Concepción Arenal en la ciencia penitenciaria (1894), El delito y la pobreza (1905), El anarquismo en las prisiones (1907), El tatuaje: en su evolución histórica, en sus diferentes características, antiguas y actuales y en los delincuentes franceses, italianos y españoles (1908), Sentido y tendencias de las últimas reformas en criminología (1908) o Evolución penitenciaria en España (1918). Salillas fue un pionero en la investigación de la vida social, criminológica y penitenciaria española. Con carácter bianual se entrega el Premio Nacional de Criminología Rafael Salillas que concede la Sociedad Española de Investigación Criminológica (SEIC). Falleció en Madrid en 1923.
Gloria Martínez Lanzán