Fray Domingo de los Santos nació en Torrejoncillo de Extremadura (Cáceres), y después de haber ingresado en la Orden Franciscana –erróneamente ha sido calificado como dominico–, y seguidor de la vía reformista encabezada por el también extremeño San Pedro de Alcántara (1499-1562), llegó a Filipinas en 1641. Se dedicó a la labor evangelizadora en diversas localidades del archipiélago y ocupó el cargo de definidor en 1687. Murió en 1695. Gran conocedor, al parecer, de la lengua tagala, es autor de un diccionario publicado póstumamente en Tayabas en 1703, si bien la redacción original es de 1688; fue reeditado en 1794 y 1835. Escribió también un Arte del tagalo que no llegó a publicarse, del cual solo se conserva en la actualidad un fragmento manuscrito compuesto por 16 folios no consecutivos; debió circular dentro de la comunidad misionera del Archipiélago e influyó mucho en autores posteriores, es el caso de Sebastián de Totanés, O. F. M. (1687-1748).
Nerea Fernández de Gobeo