Erik Schöne Staaff fue un filólogo, romanista e hispanista sueco, activo desde finales del siglo XIX y durante los primeros tres decenios del XX. Nació en Estocolmo, en 1867, en el seno de una familia acomodada y tradicional; su padre, pastor luterano, llegó a ocupar un puesto de diputado en el parlamento sueco. El joven Erik vivió y se formó, durante los primeros años de su vida, en la ciudad donde nació para, con 18 años, ingresar en la Universidad de Upsala –en un momento en el que los estudios históricos y comparados estaban ya completamente asentados–, donde se licenció (1894) y doctoró (1896) en Filología románica. Recién licenciado, ingresó como profesor en la institución en la que se había formado; allí permaneció toda su vida académica, dedicado a tareas docentes e investigadoras, hasta alcanzar, en 1908, la cátedra. Después de un viaje a España (1903-1904), durante el que pudo familiarizarse de primera mano con los trabajos de Menéndez Pidal (1869-1968), centró su quehacer en el estudio de las lenguas románicas peninsulares –muy especialmente, en el del leonés–, al tiempo que tradujo a su lengua materna a autores tan reputados como Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928). A su vuelta a Upsala, trabajó sin descanso en la descripción de diversos aspectos de los idiomas románicos, tanto de los españoles como de los franceses, alumbrando meticulosos trabajos –publicados casi siempre en francés– y multitud de traducciones. Erik Staaff llevó una vida tranquila y apacible en la siempre neutral Suecia hasta que falleció en 1936, con 69 años, en la capital de aquel país.
El trabajo filólogo del sueco cristalizó en multitud de artículos en revistas y, en menor medida, en trabajos monográficos. En 1906, tras su viaje a España, publicó un estudio sobre la abreviación de los pronombres en castellano antiguo, investigación que fue reseñada por Menéndez Pidal; un año después, llevó a las prensas su Étude sur l'ancien dialecte léonais d'après des chartes du XIIIe siècle, texto de mucha mayor repercusión que el primero, y que fue editado, en forma facsimilar, por la Academia de la Llingua Asturiana en 1992.
Jaime Peña Arce