Religioso franciscano. Esta orden respondió –a finales del s. XVIII– al designio real de ocupar las misiones jesuíticas de la zona más septentrional del Virreinato novohispano. Nuestro autor fue misionero apostólico del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, ministro del pueblo de Chinipas (estado de Chihuahua, México) y presidente de las misiones de la tarahumara.
En su Compendio gramatical para la inteligencia del idioma tarahumar Tellechea recalca la importancia que tenía el aprendizaje de las lenguas indígenas para la evangelización, llegando a abroncar a sus compañeros de orden con ideas divergentes a este respecto. A principios del s. XX, tras la vuelta de los jesuitas a las misiones de la región, el ignaciano español Leonardo Gassó (1865-1936), redactor de una posterior gramática del tarahumar, estudia la obra de fray Miguel y la tacha de «desorientada», afirmando seguidamente que «confunde a quien la tome en sus manos».
Jaime Peña Arce