Felipe de Zavala Centenera fue un calígrafo y maestro natural de la localidad guipuzcoana de Escoriaza. Nació en el seno de una familia de raíces hidalgas hacia 1580, fecha que figura en los registros de la parroquia donde fue bautizado. Se instruyó en Guipúzcoa antes de trasladarse a Madrid para iniciar su andadura como docente. Aquí logró posicionarse como un reputado maestro al poco tiempo de abrir su escuela de educación primaria a principios del siglo XVII; tanto es así que, tras haber ejercido como sustituto desde 1625, fue nombrado examinador de maestros en 1633. Entre sus méritos también figura haber sido elegido para formar a dos de los infantes, Carlos (1607-1632) y Fernando de Austria (1609 o 1610-1641), hermanos de Felipe IV (1605-1665). Colaboró con su compañero José de Casanova (1613-1692) en la fundación de la Congregación de San Casiano, una organización que reguló la educación primaria hasta finales del siglo XVIII. Zavala, antes de fallecer en 1662, quedó ciego y se vio obligado a abandonar sus funciones.
La única obra que se conoce de Felipe de Zavala es el manual de caligrafía titulado Introdución nueua del arte de escriuir. Es un breve tratado teórico, redactado siguiendo el modelo erotemático, destinado a servir de apoyo en el aprendizaje de la escritura. Las muestras que acompañaban a las obras de esta índole para que los estudiantes se ejercitaran en el arte no se publicaron junto con la teoría, sino aparte, en pliegos sueltos. Las siguientes ediciones de su obra (Juan Sánchez, Madrid, 1640 y 1652) presentan pequeñas modificaciones en el contenido y en el título: Introdución del nueuo arte de escruir [sic], dispuesto en diálogo, entre maestro y dicípulo, con los documentos para aprender fácilmente, y vn breue modo con que en veinte y vn días se sepa lo necessario para dar razón de sí en qualquier parte.
Leticia González Corrales