César Coronado Guzmán fue un filósofo, pedagogo y diplomático colombiano del siglo XIX. Se conocen pocos detalles sobre la vida de este autor. Nació en San Miguel de Guaduas (departamento de Cundinamarca, Colombia) en 1840. No se sabe nada sobre la calidad de su familia ni acerca de su proceso formativo, aunque cabe presuponerle estudios universitarios. Trabajó como profesor en instituciones educativas de todos los niveles –llegó a ser catedrático de Filosofía en la Universidad del Rosario (Bogotá)– y también se implicó en la gestión educativa, pues en 1872 ejerció como director de instrucción pública primaria bajo las órdenes de Eustorgio Salgar Moreno (1831-1885, presidente de Colombia entre 1870 y 1872). Nuestro gauduense, de ideología liberal, fue nombrado cónsul en la ciudad francesa de Saint-Nazaire, desde donde, gracias a su perfecto conocimiento del francés, tradujo al español multitud de textos didácticos de diferentes materias, destinados todos ellos a la enseñanza primaria. Fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua. Se ignora cómo transcurrieron los últimos años de su vida, así como el lugar donde la muerte lo sorprendió en 1908.
El trabajo lingüístico de nuestro protagonista se centró en la creación de manuales para la enseñanza primaria a partir de las obras del célebre gramático Andrés Bello (1781-1865), cuya propuesta ortográfica siempre respetó. Así, su Nuevo Compendio de la gramática castellana de Andrés Bello vio tres ediciones a finales del siglo XIX (1869, 1880 y 1889). Su Composición i gramática práctica para las escuelas primarias fue impreso originalmente de forma unitaria; solo después de su segunda edición, impresa en Francia en 1876 (Rouge, Dunon et Fresné, París), se creó un libro del profesor y otro del niño. Esta obra fue adaptada como libro de texto oficial en los colegios colombianos de la época.
Jaime Peña Arce