Daniel Francisco de Paula Cortázar y Larrubia, hijo del notable matemático Juan Cortázar (1809-1873), nació en Madrid en 1844. Entre 1860 y 1864 estudió Ingeniería de Minas y, tras culminar la carrera, se inició en la de Derecho. En 1865 comenzó su actividad profesional como ingeniero, lo que le obligó a trasladarse a Teruel, Palencia y Jaén. Fue subdirector de las minas de Linares (Jaén) y de Almadén (Ciudad Real), donde también ejerció como profesor entre 1867 y 1869. Además, durante su estancia en Ciudad Real, colaboró como secretario en la constitución de un nuevo gobierno liberal en el ayuntamiento de Almadén alentado por la Revolución de 1868. Fue ingeniero consultor del Ministerio de Hacienda, consejero de Instrucción pública y comisionado de España en congresos internacionales. Mostró interés por otros campos científicos, a saber, la Geología, la Geografía e, incluso, la Lingüística, lo que le valió para ser nombrado, en 1870, miembro de la Comisión del Mapa Geológico, que dirigió entre 1902 y 1908. Así mismo ingresó en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 1884. Tomó posesión como académico de la Real Academia Española (silla c) en 1899. Este último puesto le fue concedido por sus propuestas de adiciones, enmiendas y supresiones al Diccionario, muchas de ellas incluidas en la decimotercera edición (1899). Paralelamente, continuó con su promoción como ingeniero de minas, llegando a ser inspector general. Perteneció a varias sociedades científicas españolas y extranjeras, como la Sociedad Geológica de Francia, la de Bélgica y la de Italia, o la Academia de Ciencias de Barcelona, y recibió varios premios y condecoraciones por su trayectoria profesional. Falleció en Madrid en 1927.
La mayor parte de su obra responde a sus intereses científicos: Geometría descriptiva. Problemas resueltos (Escuela Especial de Ingenieros de Minas, Madrid, 1860), Clasificación y colorido en los mapas geológicos (Imprenta y Fundición de M. Tello, Madrid, 1882) y varias reseñas y descripciones físicas de provincias españolas: Descripción física, geológica y agrológica de la provincia de Valladolid y Descripción física y geológica de la región norte de la provincia de Almería (Imprenta y Fundición de M. Tello, Madrid, 1875), entre otras. Su principal aportación a la Lingüística fue en cuestiones léxicas: además de su colaboración en las tareas lexicográficas de la Academia, debemos mencionar su discurso de ingreso en ella, Algunas ideas referentes a los neologismos, principalmente a los técnicos, donde reflexiona sobre el fenómeno de la neología y analiza en retrospectiva la postura de la Academia y de los hablantes con respecto a la innovación léxica, centrándose en el caso concreto de los tecnicismos por su estrecha relación con su experiencia profesional.
Leticia González Corrales