Ambrosio Rabanales Ortiz nació en Santiago de Chile en 1917, de padre español y madre chilena. Obtuvo su grado de Doctor en filosofía con mención en filología románica en 1954 por la Universidad de Chile, donde además fue profesor titular de gramática sincrónica española y de lingüística teórica por más de 50 años. Fue cofundador de la Sociedad Chilena de Lingüística (SOCHIL), creada por iniciativa suya, y presidente de la misma por muchos años (1971-1983). Se desempeñó por más de 10 años como secretario ejecutivo de la Asociación de Lingüística y Filología de la América Latina (ALFAL), que contribuyó a fundar (1966-1977) y de la que fue miembro de honor. Fue asimismo Membre d´honneur del Comité International de Sciences Onomastiques, con sede en Lovaina (Suiza); miembro de la Sociedad Internacional de Lingüística Funcional (SILF); de la Academia Chilena de la Lengua, donde presidió la comisión de gramática hasta el día de su muerte; correspondiente de la Real Academia Española, y perteneció a varias otras sociedades científicas, nacionales y extranjeras. Junto con su esposa, Lidia Contreras (1919-1991), dirigió en Chile el Proyecto de estudio coordinado de la norma lingüística culta del español hablado en las principales ciudades de Iberoamérica y de la Península Ibérica. A lo largo de su extensa carrera fue profesor invitado por diversas universidades, consejero consultivo del proyecto internacional “The Intercontinental Dictionary Series” de la Universidad de California, Irvine, y de la versión española de la Enciclopedia Encarta, en CD-ROM. Fue nominado como aspirante a uno de los premios “Príncipe de Asturias” por la Universidad de Santiago de Chile (1990) y homenajeado en la versión XXXI (2 vols., 1980-1981) del Boletín de Filología de la Universidad de Chile. Fue autor de más de un centenar de obras, entre libros y artículos. Cultivó con éxito casi todas las áreas de la lingüística (fonología, dialectología, lexicología, neurolingüística, gramática, etc.). Como lingüista, se describió a sí mismo como estructuralista y funcionalista; como gramático, abogó siempre por el tratamiento de esta disciplina como ciencia, llegando a elaborar su propia teoría gramatical, según queda de manifiesto en tres de sus obras más relevantes para el desarrollo de la lingüística en Chile: 1) «Las funciones gramaticales», una suerte de teoría de la sintaxis del español elaborada no a partir de clases de palabras sino a partir de ‘clases de funciones’ (primarias: sujeto y predicado; secundarias: sustantivo, verbo, adjetivo, etc.), las que se expresarían a través de sintagmas (SN, SV, Sadj, Sadv, e incluso, Sprep) cuya jerarquización explicaría la estructura de la oración; 2) «Estructura gramatical del español: el flexema nominal y el flexema verbal», que el autor elaboró con el propósito de explicar el componente morfológico del español, y donde llamó “flexemas” a los paradigmas formados por la totalidad de variantes de una palabra flexiva según las categoría de género y número (en el plano nominal) y de modo / tiempo, persona / número (en el plano verbal); y 3) «Métodos probatorios en gramática científica», donde presenta, discute e ilustra hasta 16 métodos, varios de ellos ya validados por la lingüística (concordancia, oposición, conmutación, permutación, interpolación, pasivización, etc.) para probar que los fenómenos gramaticales son como el estudioso de la lengua afirma que son. Esta es la obra de Rabanales más conocida y valorada en el ámbito lingüístico hispánico.
Gran parte de su producción científica se encuentra en el Boletín de Filología de la Universidad de Chile (BFUCh) y en los Cuadernos de la Academia Chilena de la Lengua. A continuación se ofrece una relación de obras del autor publicadas en el BFUCh:
Susana Serra y Viviana Ávila