José Godoy Alcántara fue un historiador y académico español del siglo XIX. Nació en el seno de una ilustrada y acomodada familia liberal de la localidad malagueña de Archidona en 1825. Tras pasar su infancia y adolescencia en su pueblo natal, formándose con los padres escolapios, se trasladó a Granada junto con sus primos, y también futuros académicos, Emilio (1825-1868) y Miguel Lafuente Alcántara (1817-1850), para cursar la carrera de Derecho. En Granada quedaron bajo la protección de su tío, José Navarro Alcántara (1787-1848), senador, antiguo rector del Real Colegio del Sacro Monte de Granada y penúltimo comisario general de Cruzada. El traslado de este a Madrid –pues había sido nombrado capellán de honor en la corte de la regente María Cristina (1806-1878)– forzó el cambio de residencia de sus sobrinos, que culminaron su formación universitaria en la capital de España. Terminados sus estudios, José Alcántara Godoy ingresó en la carrera funcionarial, en la que permaneció toda su vida, adscrito al Ministerio de Fomento. Parece que llevó una vida sosegada que se vio truncada por su temprana muerte, que le sobrevino con solo 50 años. De orientación política liberal-conservadora, seguidor de Narváez (1800-1868) y O’Donnell (1809-1867), y opuesto al carlismo, colaboró en diferentes publicaciones periódicas afines a sus postulados ideológicos. De carácter erudito, ingresó en la Real Academia de la Historia en 1870, y en la Española en 1872, colaboró activamente en la realización del catálogo de la biblioteca del Ateneo de Madrid y destacó por su obra histórica, abierta a nuevos principios historiográficos que apostaban por el empleo de un método riguroso.
Su labor filológica se redujo a la obra Ensayo histórico, etimológico, filológico sobre los apellidos castellanos, premiada por la Real Academia Española –obtuvo el primer premio– junto con una similar del erudito montañés Ángel de los Ríos (1823-1899). Este texto vio la luz en 1781 y fue impreso con dos pies de imprenta diferentes. El texto presenta una explicación de los diferentes apellidos castellanos agrupados por campos semánticos: apellidos formados por nombres geográficos, derivados de dignidades eclesiásticas, formados por designación de clases privilegiadas o referentes a variadas categorías profesionales. Este Ensayo, ya en los decenios finales del siglo XX y a comienzos de este siglo, se ha editado en facsímil en varias ocasiones (El Albir, Barcelona, 1980; Librerías París-Valencia, Valencia, 1992; Librería Cervantes, Salamanca, 1994; y Maxtor, Valladolid, 2004).
Jaime Peña Arce