Ildefonso Polo de la Concepción nació en Valdepeñas (Ciudad Real) en 1814 con el nombre de José Leocadio. Allí se formó en Humanidades antes de incorporarse a las Escuelas Pías de San Fernando (Madrid) en 1831. Tras unos meses de noviciado, ingresó oficialmente en la orden como Ildefonso Polo de la Concepción (1832). A continuación, completó su formación en las distintas materias que se le exigía como escolapio, tras lo cual fue enviado como docente al colegio de San Antonio Abad (Madrid). A partir de la década de 1840, se hizo cargo de la cátedra de Latín en el colegio de Archidona (Málaga), que solo abandonó cuando fue nombrado rector en 1866. Tres años más tarde se ofreció para ocupar una plaza en el colegio cubano de Guanabacoa, en el que permaneció apenas unos meses por problemas de salud. Regresó a España, concretamente a Madrid, donde ejerció como secretario provincial y censor de libros. Ante su delicado estado de salud, regresó a su ciudad natal a fin de encontrar cura en las aguas del Peral. Falleció en Madrid en 1879.
Ildefonso Polo fue autor de varios trabajos de carácter filológico. Destacan sus trabajos sobre prosodia latina y ortografía española: Tratado auxiliar de prosodia (1875), Tratado auxiliar de la prosodia latina (1875), y Tratado de ortografía popular (1878). Los dos primeros no solo comparten la fecha y el lugar de publicación, sino que también se documentan paralelismos tanto en la estructura como en el título, por lo que es posible que se trate de la misma obra con ligeras modificaciones. En estos tratados con fines didácticos se exponen las reglas de acentuación latina, a las que se suman algunos casos en lengua griega, e incluso, nombres propios del hebreo o el caldeo, cuyo tratamiento está justificado por su aparición en textos eclesiásticos. Al parecer, el padre Polo también redactó una gramática latina (Gramática latina y otros apuntes varios) de cuya publicación no tenemos constancia.
Leticia González Corrales