Ángel Serra fue un religioso novohispano, activo en Michoacán durante la segunda mitad del siglo XVII. La vida de este autor es un enigma, pues solo son conocidos los datos consignados por él mismo en la portada de su Manual de administrar los santos sacramentos a españoles y naturales de esta provincia de Michuacán (José Bernardo de Hogal, Ciudad de México, 1697). Dichas notas nos informan de, primero, su condición de párroco en el municipio de Charapan (Michoacán) y, después, de su residencia en el convento franciscano de Santiago de Querétaro, donde ejerció como doctrinero. La investigación solo ha aportado que Serra nació en algún lugar del estado de Michoacán en una fecha por determinar. Sigue sin conocerse dónde y cuándo murió.
El trabajo filológico de este autor se encuadra dentro de los métodos y los objetivos de la lingüística misionera. En su caso, fue la lengua tarasca o purépecha el objeto de atención. El quehacer del franciscano cristalizó en la composición de una obra miscelánea, pues incluye tanto reflexiones lingüísticas como religiosas, denominada Arte, confesionario y vocabulario en lengua tarasca, compuesto en torno a 1695. Este trabajo circuló en forma de manuscrito, aunque, según parece, estaba casi preparado para ser llevado a la imprenta. En la actualidad se conserva de forma fragmentaria en la Biblioteca John Carter Brown, en Providence (Rhode Island, EE. UU.). También se conservan copias fotográficas en varias instituciones, como la Library of Congress, en Washington; la Harvard University, en Cambridge (Massachusetts) o la Brigham Young University, en Provo (Utah). La copia atesorada por esta última es la que incluye la BVFE en su catálogo.
Jaime Peña Arce