José Alemany y Bolufer nació en la población valenciana de Cullera en 1866, de padres de escasos recursos económicos que tuvieron diez hijos, el segundo de los cuales era José, aunque antes había nacido otro que también llevó el nombre de José y que murió a los cinco meses. Realizó los primeros estudios en su localidad natal. A los doce años fue becado para estudiar en el seminario de Valencia, pero abandonó antes de que finalizase su primer curso, y regresó para ayudar a su padre en las labores del campo, consiguiendo algo de dinero por las noches dando clases a los niños del barrio. Cinco años más tarde comenzó a estudiar el bachillerato en Sueca, adonde iba a pie todos los días, terminándolo en 1886. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona al tiempo que realizaba el servicio militar. En 1891 ganó la cátedra de Lengua Griega en la Universidad de Granada, tras recurrir un concurso anterior al que también se había presentado el granadino Ángel Ganivet (1865-1898), a quien se la dieron pese a sus escasos conocimientos en la materia. En 1899 gana la cátedra de griego de la Universidad Central (Madrid). Diez años después ingresó en la Real Academia Española, y en 1925 en la de la Historia. Murió en Madrid en 1934.
Alemany tradujo varias obras del sánscrito y del griego, y fue autor de escritos de carácter histórico, editor de textos medievales españoles, y a él se debe también una gramática griega publicada póstumamente. Si hemos de recordarlo en la filología española es por su Estudio elemental de gramática histórica (1902) que tuvo varias ediciones, por haber dirigido el Diccionario de la lengua española (1917) que gozó de numerosísimas ediciones y fue punto de arranque de una copiosa producción editorial, así como por el Tratado de la formación de palabras en la lengua castellana (1920), además de haber sido corrector casi único de la 14.ª edición del diccionario académico (1914) y de la 15.ª (1925), y de revisar un tercio de las definiciones de la 16.ª (1936).
Manuel Alvar Ezquerra