Sabino Arana Goiri fue un político, escritor e ideólogo español que nació el 26 de enero de 1865 en Abando (Bilbao). En 1873 tuvo que emigrar junto con su familia a Francia, ya que su padre había participado en los preparativos del alzamiento carlista de 1872. En 1876 regresó a España e ingresó en un colegio jesuita. Poco después enfermó, por lo que pasó un tiempo postrado en su cama, desde donde aprendió euskera y estudió la historia y las leyes vascas. De esta forma, pasó de una ideología carlista a una nacionalista. En 1883 se trasladó a Barcelona, donde se matriculó en la Facultad de Derecho y en la Facultad de Filosofía y Letras. A la muerte de su madre, en 1888, abandonó la universidad y regresó a Vizcaya. A partir de ahí se dedicó a la investigación filológica e histórica de la idiosincrasia del pueblo vasco. De esta forma, escribió muchos artículos que recopiló bajo el título Bizkaia por su independencia (1892). En 1893, tras presentar sus trabajos ante un grupo de adeptos, empezó su actividad política que culminó en 1895 con la fundación del Partido Nacionalista Vasco (PNV), basado en la recuperación de las formas tradicionales de vida vasca y que proponía la creación de un estado vasco independiente. Tras pasar un tiempo en la cárcel, murió en 1903 con 38 años.
Entre sus escritos de carácter lingüístico, destacan sus Lecciones de ortografía del euskera bizkaíno, donde de forma didáctica realiza una propuesta ortográfica del euskera. Asimismo, en esta obra trata aspectos relacionados con la fonética y con el léxico. Antes había publicado las Etimologías euskéricas y la Gramática elemental del euskera bizkaíno, escrita en 1885 y publicada tres años más tarde, incompleta (se interrumpe en la pág. 200). Además, escribió un total de treinta y tres poemas, himnos y canciones y más de seiscientos artículos. A todo esto se le suma las catorce obras literarias que publicó durante su vida. Sabemos, por otra parte, que muchas cartas del autor se encuentran dispersas en colecciones particulares, mientras que otras se han perdido.
Estrella Calvo-Rubio Jiménez