Gottfried Konrad Baist nació el 28 de febrero de 1853 en la localidad alemana de Ulfa (Hessen). Su padre era el conocido pastor y escritor Gustav Baist (1824–1914), fundador de numerosas cooperativas de ahorro y crédito, y su tío, Ludwig Baist (1825-1899), fue un prestigioso químico y empresario, propietario de fábricas en las que se desarrolló el colorante índigo y el cloroformo.
Nuestro Baist cursó estudios de Romanística, Historia y Germanística en las ciudades de Gießen y Múnich. Desde 1875, y durante al menos un par de años, el autor emprendió una serie de viajes de investigación, en los que recorrió Francia, España, Italia e Inglaterra, en parte para recopilar información para sus contribuciones a los Monumenta Germaniae Historica, una recopilación de fuentes documentales y literarias germánicas en un sentido muy amplio –por ejemplo, entendían como tal la España visigótica. Su plan consistía en la publicación de todas las fuentes de la historia germánica desde la desaparición definitiva y real de los vestigios de la dominación imperial romana hasta la aparición de la imprenta. En 1880 se doctoró en Literatura Hispánica por la Universidad de Erlangen con la tesis Alter und Textueberlieferung der Schriften Don Juan Manuels, trabajo dirigido por el hispanista y anglista Karl Vollmöller (1848-1922). Hasta 1884 trabajó como asesor de la biblioteca de su alma máter y se preparó para obtener una cátedra bajo la supervisión de Hermann Varnhagen (1850-1924). Esta habilitación redundó en la publicación de su trabajo Die Arabischen Hauchlaute und Gutturalen im Spanischen (1889), sobre los sonidos aspirados y guturales del español heredados del árabe. Entre 1879 y 1905 mantuvo correspondencia con el comparatista Hugo Schuchardt (1842-1927).
Vollmöller pidió a Baist, aún doctorando, que aconsejara a Schuchardt en la planificación de su viaje a España. Desde 1891 trabajó como profesor de Filología Románica en Friburgo, sucediendo al romanista Fritz Neumann (1854-1934), puesto en el que permaneció hasta 1918. En el curso académico 1909-1910 ostentó también el cargo de rector, y en este mismo año publica anónimamente una edición del Perceval basada en un manuscrito, dirigida a los alumnos de su seminario específico sobre la obra, sobre el que trabajó durante veinte años en una edición extensa, pero falleció sin verla acabada en 1920 (el 22 de octubre, en Friburgo).
En el prólogo de Die arab (1889), cita y comenta Baist trabajos anteriores en los que ya se analizaron las etimologías árabes de palabras españolas y portuguesas, como Vestigios da lingoa arábica em Portugal (1830), de João de Sousa (1734–1832), o el Glossaire des mots espagnols et portugais derivés de l’Arabe (1861), de Wilhelm Herman Engelmann (¿?-¿?). El autor explica que antepone la parte correspondiente al español porque esta lengua ofrece el material más extenso y más antiguo.
La Grammatik der spanischen Sprache (1906) cuenta con una breve introducción que comienza con una exposición del número de hablantes y regiones en las que se hablaba el español. A continuación, en un segundo apartado, enumera los dialectos de nuestra lengua y ofrece una panorámica histórica que comienza en la conquista árabe de la Península Ibérica, para mostrar los diferentes grados de influencia arábe en el español desde el siglo VIII. La obra se divide en tres partes, en las que se analizan consecutivamente las huellas del árabe en el vocabulario, en la producción oral de los sonidos y en la conjugación.
Consuelo del Val Zaballos