Friedrich Gottlieb Barth nació en una familia de condición humilde en Wittenberg (Sajonia-Anhalt, Alemania) en 1738, pero, gracias a su alto rendimiento académico en la escuela de esta localidad, logró completar su formación en el reputado internado de San Agustín de Grimma (Sajonia), una de las tres escuelas principescas fundadas en Sajonia en el siglo XVI con el fin de facilitar una educación de alto nivel a hijos de clérigos y funcionarios. Tras finalizar sus estudios en este centro, regresa a Wittenberg, en cuya universidad se matricula en 1758 para cursar Filosofía durante tres años. Su recorrido académico le abre las puertas para trabajar como vicerrector de la escuela de la localidad, y posteriormente, en 1767, como profesor del conocido colegio Schulpforte, en Naumburgo (Sajonia-Anhalt).
Barth permanecerá en esta institución hasta el momento de su muerte, acaecida en 1794 tras una larga enfermedad que fue minando su movilidad y su memoria. Su vocación humanista y su pasión por las lenguas clásicas fue el mayor legado que dejó a sus alumnos, si bien sus conocimientos iban más allá de esos idiomas: sirva de ejemplo su dominio de otras lenguas orientales, y del francés, el español, el inglés y el italiano. De estas dos últimas impartía clases y escribió pequeñas gramáticas que no llegaron a publicarse. En 1781 alcanzó el cargo de vicerrector del centro y en 1787 el de rector.
Si bien las gramáticas que Barth escribió de otras lenguas no llegaron a ver la luz, sí se publicó la española con el título Kurzgefasste spanische Grammatik (1778). Según consta en el subtítulo, una persona que entendiera el latín podría aprender español en unas semanas de forma autodidacta. La obra no tuvo mucha relevancia en la época y no podría de ninguna manera situarse entre las gramáticas de referencia para germanoparlantes. La primera edición de la Kurzgefasste spanische Grammatik incluye prefacios en alemán y en latín, y distintos apartados dedicados a la pronunciación y a la prosodia –breves–, y a la formación de palabras y la sintaxis. Cada sección se cierra con textos para practicar lo expuesto.
Consuelo del Val Zaballos