Los escasos datos que conocemos sobre Alfredo Carricaburu proceden de las portadas y prólogos de sus obras. Fue profesor de lenguas extranjeras en La Habana, dueño de una Academia de idiomas sita en los altos de la calle Lamparilla, 21, y director del periódico político independiente consagrado a la defensa de los intereses generales de la raza de color (mayo-julio, 1880) La Fraternidad.
Compuso varias obras para la enseñanza de inglés y de francés con con un método «basado en práctica muy variada [que] habitúa al estudiante a cualquier conversación por difícil que sea; tiene además la ventaja de no usarse el ejercicio fastidioso y lento, siendo, por el contrario, recreativo y rápido, produciendo un resultado sorprendente» o en palabras de sus alumnos «un sistema que hace perder el miedo» (El recreo de la juventud), así como varias sobre la lengua española.
Mª Ángeles García Aranda