Perteneciente a la casa ducal de Medinaceli, Juan Luis de la Cerda vio la luz en Toledo (España) en 1558. Se formó en Teología en la Universidad de Alcalá. Fue profesor de Humanidades, Retórica y Griego por espacio de 50 años en Murcia (1590-1593), Oropesa (1593-1596) y Madrid, donde tuvo como alumnos a literatos de la talla de Francisco de Quevedo (1580-1645) o Pedro Calderón de la Barca (1600-1681). Fue íntimo amigo de Lope de Vega (1562-1635), lo que le valió los ataques de los enemigos del poeta.
Gran humanista, destacó como editor de las obras de Tertuliano (c.160-c.220) y como uno de los grandes comentaristas europeos de Virgilio (70 a.C.-19 a.C.). Sin embargo, entre todas sus obras destaca la edición de la gramática latina de Antonio de Nebrija (1441-1522), texto que, desde 1598 hasta bien entrado el s. XIX, fue obligatorio en el sistema educativo español y frecuentemente reeditado. Asimismo, preparó una edición octolingüe del diccionario de Ambrosio Calepino, O. S. A. (1440-1510), que tuvo varias ediciones. En el famoso Compendium latino-hispanum (1671) del también jesuita Pedro de Salas (1584-1664), obra póstuma, aparece una relación de palabras procedentes de los textos sagrados, «Nomina, et verba sacra, quorum difficilis usus, & significatio apud litteras, & scriptores sacros reperitur; breviter exposita, & ex Latio in Hispanum sermonem translata», bajo el nombre de Juan Luis de la Cerda.
Jaime Peña Arce