No se han encontrado informaciones biográficas de Antonio Cortés y Aguado más allá de la fecha de su muerte, a saber, anterior a 1808. Por las características de su obra, presumimos que fue un maestro de primeras letras vinculado al Colegio Académico.
Cortés sintetizó y adaptó a las posibilidades de los alumnos de primera educación la teoría gramatical y ortográfica de la Academia en el Compendio de la gramática castellana. Además de la adecuación del contenido a los estudiantes, la presentación de este se hizo atendiendo a sus necesidades, es decir, optó por el modelo erotemático y la división en lecciones para este manual didáctico. Cortés concedió un espacio muy superior a la Analogía en detrimento de la Sintaxis, ya que se consideraba que esta última era de mayor altura teórica, por lo que quedaba reservada para niveles más avanzados. En cuanto al número de ediciones, se aproximó a las dos decenas, pues, al carácter comercial de este género de obras, se suma que formara parte de los manuales propuestos como libro de texto por el Colegio Académico. Por otra parte, se atribuye a Cortés un anónimo Compendio de gramática castellana, dispuesto en diálogo con arreglo a la Gramática de la Real Academia de la Lengua para el uso de las escuelas de primeras letras (Imprenta de Manuel Jiménez, Cádiz, 1792), que constituiría la quinta edición de la obra. El título y el contenido de este son casi idénticos al Compendio que aparecerá en impresiones posteriores bajo sus iniciales primero, en 1800 (Compendio de la gramática castellana y ortografía dispuesto en diálogo y arreglado a la Gramática de la Real Academia de la Lengua para el uso de los niños que concurren a las escuelas de primeras letras, Imprenta de la Viuda e Hijo de Marín, Madrid), y bajo su nombre, a partir de 1802. Pese al incuestionable parecido formal con el anónimo de 1792, no constituye una prueba inequívoca de que Cortés fuese también su autor, pues resultan habituales los paralelismos entre los compendios escolares que siguen las decisiones de la Academia.
Leticia González Corrales