Escasas son las circunstancias biográficas que he podido averiguar de Thomás Cortijo Herráiz, presbítero y médico de la corte, como hace constar en las portadas de sus obras. Nació en Alcaraz (Albacete). Estudió Teología y Medicina, habiéndose doctorado en esta materia, que ejerció en Ávila.
Le debemos una obra médica (Discurso apologético, médico astronómico; pruébase la real influencia de los cuerpos celestes […] y la necessidad de la observancia de sus aspectos para el más recto uso y exercicio de la medicina. Con un examen sobre el uso de el chocolate en las enfermedades, Eugenio García de Honorato y San Miguel, Salamanca, 1729), así como una traducción de los secretos del médico portugués Juan Curbo Semmedo (João Curvo Semmedo, 1635-1719). Estos Secretos médicos y chirúrgicos son la exposición de una colección de 320 remedios naturales contra diversas dolencias y afecciones ensayados por el propio Semmedo y expuestos en varias de sus obras originales, la Polyanthea medicinal, noticias galénicas e chymicas repartidas em tres tratados (Anton Pedroso Galram, Lisboa, 1704; otra edición en 1727), la Atalaya da vida contra as hostilidades da morte, fortificada e guarnecida com tantos defenssores quantos saõ os remedios,que no discurço de sincoenta, e oyto annos experimentou (Officina Ferreyrenciana, Lisboa, 1720), y las Observaçoens medicas doutrinaes de cem casos gravissimos (Antonio Pedrozo Gabram, Lisboa, 1707). A esa recopilación, Cortijo añadió un Breve diccionario lusitánico castellano, para utilidad de los que tienen las Obras del Doctor Curbo (págs. 133-137), sin aportar al contenido del tratado nada de su cosecha. Ordenó alfabéticamente las dolencias para las que se dan los remedios. El Breve diccionario no pretende ser un diccionario médico, sino una recopilación y explicación de las palabras (en total, 253) que Semmedo utiliza en sus obras y resultan de difícil compresión pues considera que no tienen nada que ver con nuestra lengua ni con el latín. De este modo, el usuario de los textos del portugués podrá interpretar adecuadamente lo que dice en ellos. Cada voz va acompañada de la referencia a la obra en que Semmedo utiliza la palabra. A continuación de ese Breve diccionario Cortijo pone una «Tabla de las enfermedades que se contienen en este libro», que no tiene finalidad lingüística, por ser un mero índice, pero es una colección de un centenar de voces (las dolencias son más) que puede resultar útil para algunos estudios. Se completa este índice con un «Helenco de las varias preparaciones de Curbo» y una relación de «Secretos y preparaciones especiales para los cirujanos», según el orden en el que aparecen en el libro. Los Secretos tuvieron cierta fama, lo cual no impidió que se hiciesen puntualizaciones críticas, como las contenidas en la Declaración de los verdaderos diez y siete secretos de Curvo […] de Joseph Díez de Medina, y que durante el siglo XIX fuese duramente criticado por lo poco científicos que eran los remedios.
Manuel Alvar Ezquerra