Guillermo Antonio de Cristóbal y Xaramillo fue un profesor y gramático toledano de finales del siglo XVIII del que no sabemos muchas cosas. En Toledo, se inició en el ejercicio de la docencia antes de ingresar en el Colegio Académico del Noble Arte de Primeras Letras de Madrid en 1795. Cristóbal y Xaramillo fue un crítico revisor de los métodos pedagógicos y se preocupó de mejorarlos con una propuesta propia.
Para llevar a la práctica sus ideas, Cristóbal y Xaramillo se apoyó en sus materiales que se pueden clasificar atendiendo al nivel de dificultad. Su primera obra, el Arte nuevo, está destinada a sus alumnos de primera enseñanza y, como tal, sigue el modelo de pregunta-respuesta tan habitual en los manuales didácticos de la época. A los contenidos sobre Gramática y Ortografía, se suma un método para aprender a escribir. Cinco años después, se imprimió su Curso de gramática, una breve gramática complementaria de la académica para alumnos más avezados. Finalmente, en 1800, publicó las Lecciones de gramática-ortografía castellana para los leccionistas, es decir, los aprendices de maestro. Pese a la disposición del texto en forma de diálogo, este material no pretendía facilitar la adquisición del contenido como en los manuales de primera enseñanza, sino promover la reflexión y el debate sobre asuntos gramaticales y ortográficos. La fuente principal es la Academia, aunque se observan influencias de Hugh Blair (1718-1800).
Leticia González Corrales