No han trascendido datos biográficos de Trinidad González Valle más allá de los que figuran en la portada de su obra. Gracias a ello, hemos podido averiguar que estuvo afincado en México en la década de 1870 donde era maestro de primeras letras y socio de la Compañía Lancasteriana, en la que se practicaba un novedoso sistema educativo consistente en que los alumnos más avanzados fuesen enseñando a los demás, con lo que se facilitaba la expansión de la enseñanza, a la vez que se abarataba su coste.
Con el objetivo de satisfacer la demanda de las escuelas de educación primaria mexicanas, González Valle publicó su Ortografía y prosodia del idioma castellano, de la que se imprimió una segunda edición corregida y aumentada (Tip. de José Dolores Bravo, Silao de la Victoria, 1879). Es un breve tratado didáctico de ortografía y prosodia castellanas cuyo uso como libro de texto fue aprobado poco después de que viera la luz. La estructura bipartita responde al doble objeto de estudio de la obra: una primera parte dedicada a la norma ortográfica y una segunda reservada al acento y otras cuestiones prosódicas.
Leticia González Corrales